La controversia inició México en 2008 ante la OMC, cuando EUA negó el etiquetado “Dolphin Safe” al atún mexicano; pero con esta resolución emitida el pasado 25 de abril, el panel de controversias concede la razón al Gobierno de México, ya que los métodos de pesca de la flota mexicana de atún se caracterizan por ser altamente selectivos y sustentables.
El fallo de la OMC es una victoria no sólo desde el punto de vista comercial, sino también a favor de la sustentabilidad y la conservación de los recursos pesqueros.
La resolución consiste en otorgarle derechos a México para retirarle beneficios arancelarios en bienes o servicios que provengan de los Estados Unidos por un monto estimado en los 163 millones de dólares anuales, medidas que estarán vigentes hasta en tanto Estados Unidos no modifique sus leyes y finalice la discriminación de la que ha sido objeto el atún mexicano por décadas.
Hoy por hoy en México se captura atún adulto, maduro y que ya se reprodujo, con un impacto en la pesca incidental casi nula, sobre todo en la población de delfines y de otras especie, comprobando la sustentabilidad de la pesquería de túnidos.
El Comisionado de CONAPESCA señaló que la producción de atún en los años noventa era de 26 mil toneladas al año, y actualmente se producen 130 mil y se procesan 160 mil toneladas (sumadas 30 mil toneladas que se importan), además de que el consumo, la demanda y popularidad de este producto entre la población mexicana es mayor hoy en día
La industria atunera es una de las más robustas del sector pesquero en el país, que alimenta a millones de mexicanos y ha sido distinguida por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), como una de las más responsables en el mundo.
Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca